En la sociedad actual, alrededor de un 2% de mujeres menores de 39 años sufrirá un cáncer. El cáncer de mama, útero, ovario y linfomas son los que mas prevalencia tienen en las mujeres. Gracias a los nuevos avances en los tratamientos oncológicos, en torno al 72% de los enfermos logra sobrevivir, y este porcentaje va aumentando año tras año.
A pesar de ello, los problemas de fertilidad son una de las complicaciones más comunes causadas por los esos tratamientos. Los tratamientos oncológicos pueden causar diferentes efectos en el aparato genital femenino dependiendo de la edad de la paciente, el tipo de cáncer y la terapia recibida entre otros factores.
En el caso de las mujeres suele ser notoria la disminución en la reserva ovárica y en algunos casos incluso puede hasta darse un fallo ovárico prematuro o puede derivar en grandes problemas de infertilidad.
El objetivo principal en las pacientes oncológicas es curar la enfermedad y asegurar unas buenas condiciones de vida.
El segundo objetivo es intentar preservar la fertilidad para un futuro.
Por este motivo es muy importante el informar a las pacientes de los posibles riesgos que pueden causar las terapias oncológicas en la fertilidad, ya que, es frecuente que en el momento del diagnóstico ni tan siquiera las pacientes se planteen esta posibilidad debido al brutal impacto emocional que puede causar la enfermedad.
¿Qué terapias oncológicas pueden afectar a la fertilidad femenina?
La razón por la que la cuestión del cáncer en relación con la fertilidad no está clara se debe a que, si bien en la mayoría de los casos una mujer que ha padecido cáncer recupera el grado normal de fertilidad, algunos tratamientos contra el cáncer sí pueden promover la infertilidad:
- Radioterapia: La radiación sobre el aparato reproductor puede tener como consecuencia la esterilidad y además en ocasiones permanente.
- Quimioterapia: Las células en división del cuerpo humano (como son las germinales) son las que se ven afectadas por la quimioterapia. De este modo, este tratamiento destruye tanto las células tumorales como las sanas, viéndose afectado el sistema reproductor femenino.
- Cirugía: La cirugía, mientras que no dañe el sistema reproductor no debería de causar ningún daño en la futura fertilidad de la paciente.
Por último, cabe anotar que las terapias hormonales para tratar el cáncer en la mujer pueden ser las causantes de que la paciente se adentre en una fase de menopausia precoz, debido a que los fármacos que se emplean tienen la función de bloquear, agregar o eliminar hormonas.
Opciones para mantener la fertilidad antes del tratamiento
Gracias a los avances en la medicina las pacientes oncológicas pueden preservar la fertilidad para poder ser madres en un futuro. La opción más frecuente y sencilla es la vitrificación de ovocitos y la vitrificación de embriones:
- En la congelación de ovocitos lo que se congela es el gameto de la mujer para fecundarlo en un futuro.
- Si lo que vitrificamos es el embrión, se transferirán una vez que la paciente se haya curado.
- En caso de que las pacientes sean pediátricas la vitrificación ovocitaria/embrionaria no es una opción posible.
Ser madre después de un tratamiento de cáncer
Después de haber superado un cáncer, el riesgo de infertilidad y de menopausia precoz es más elevado que en el resto de casos. Esto es debido a que los tratamientos contra un tumor tienen probabilidades altas de destruir algunos óvulos que reducen drásticamente la fertilidad.
No obstante, la Federación Española de Cáncer de Mama asegura que alrededor del 15% de las mujeres no conocen esta información.
Cualquier mujer tiene derecho de conservar el mayor número de oportunidades para cumplir su sueño de ser madre sin que ningún tratamiento contra el cáncer lo obstaculice.
- En los casos en los que hay que iniciar de forma inmediata la terapia oncológica y no se puede postergar el tiempo necesario para realizar una estimulación ovárica, se podría obtener tejido ovárico y crioconservarlo con el fin de reimplantarlo en un futuro.
- Esta misma técnica se podría realizar con el útero, aunque cabe informar que dichas técnicas son de carácter experimental y solo podrían ser utilizadas en caso de que el cáncer no afectase ni el útero ni el tejido ovárico. A pesar de ello, la congelación de tejido ovárico es la única solución posible en las pacientes pediátricas.
- Otra opción sería el operar el ovario para sustituirlo de localización para que no recibiese la radioterapia. En ocasiones mediante tratamiento hormonal podríamos dejar el ovario en estado latente.
En cualquier caso, a partir de una evaluación inicial, los especialistas se encargan de informar a las pacientes del método personalizado que se seguirá en todo momento.
Cuando una mujer está interesada en ser madre y va a pasar por un tratamiento contra el cáncer, lo aconsejable es acudir a una clínica especializada en la reproducción asistida, como Fertility, donde se estudiarán todas las opciones y se recomendará la más adecuada.
Es cierto que no siempre es posible asegurar la fertilidad, pero en muchas ocasiones la congelación de óvulos es una técnica eficiente y resolutiva para quedarse embarazada incluso después de padecer una enfermedad que compromete a la salud reproductiva.
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