Primera ecografía del embarazo: ¿cuándo se debe hacer?

La primera ecografía del embarazo es un momento emocionante y crucial para las futuras madres y padres. No solo brinda la oportunidad de ver por primera vez al bebé en desarrollo, sino que también desempeña un papel fundamental en el seguimiento de la salud del embarazo.

Durante el embarazo, realizar pruebas prenatales como ecografías proporciona mucha información valiosa. Los resultados permiten controlar diferentes aspectos como:

El crecimiento del bebé.
Detectar anomalías.
Predecir la fecha de parto
Determinar si estás embarazada de gemelos.
Ver la posición de la placenta.
Distinguir el sexo del bebé.

Pero, ¿cuándo hay que hacer la primera ecografía?

Según la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) junto con otras sociedades ginecológicas mundiales, la primera ecografía oficial debe hacerse entre las 12 y 14 semanas, momento en el cual se realiza la correcta datación del embarazo.

De esta manera, se controla si el crecimiento que se objetiva en la ecografía coincide con el que marca la fecha de la última regla.

La ecografía realizada en la semana 12 de embarazo es una de las más significativas en el proceso de gestación. Durante esta primera ecografía, se realiza un primer estudio de la morfología fetal. Además, se miden marcadores ecográficos muy importantes como el pliegue nucal, que combinados con otros marcadores analíticos, como la PAPPA y ßhCG, permiten estimar el riesgo estadístico de enfermedades genéticas como el Síndrome de Down o el Síndrome de Edwards.

Algunos de los aspectos clave que se valoran en esta ecografía incluyen:

Longitud Cráneo-Caudal del Feto (CRL): Esta medida, que debe ser de aproximadamente 6 cm en la semana 12 de embarazo, se utiliza para calcular la edad gestacional con precisión.
Medición de Translucencia Nucal (TN): La TN se refiere al acumulo de líquido en la zona cervical y dorsal posterior del feto, observado antes de la semana 14 de embarazo. La medición de la TN, junto con otros parámetros sanguíneos de la madre y ecográficos del embrión, contribuye al cribado de anomalías cromosómicas. Esto proporciona orientación sobre la necesidad de realizar otras pruebas invasivas de confirmación, como la amniocentesis o la biopsia corial.

Siempre es recomendable seguir las pautas y recomendaciones de tu profesional de la salud para programarla en el momento adecuado. Esta ecografía no solo brinda emoción y la oportunidad de ver a tu bebé por primera vez, sino que también es fundamental para garantizar un embarazo saludable y detectar cualquier problema temprano, si los hubiera.