Ser padre después de una vasectomía: ¿es posible?

La vasectomía consiste en la sección y posterior ligadura de los conductos deferentes, unas estructuras tubulares que se encargan de transportar los espermatozoides desde el epidídimo hasta los conductos eyaculadores.

A diferencia de la ligadura de trompas en mujeres, que bloquea las trompas de Falopio, la vasectomía ofrece una opción permanente y reversible para el control de la fertilidad masculina.

Además de saber si existe alguna opción de revertir una vasectomía, una de las preguntas que más suele hacerse la gente es si todavía existe alguna opción para ser padre después de una vasectomía. Veamos las alternativas.

¿Es reversible la vasectomía?

La reversión de la vasectomía tiene como objetivo volver a conectar y recanalizar los conductos deferentes mediante una microcirugía denominada “vasovasostomía”.

Este procedimiento es más complicado que la vasectomía original y su éxito puede depender de varios factores:

La edad del varón.
La técnica utilizada en la vasectomía inicial.
El tiempo que ha pasado desde la vasectomía.
La experiencia quirúrgica.
Si había o no problemas de fertilidad previos a la vasectomía.

Llevar a cabo una reversión de la vasectomía puede surgir por diversos motivos, entre ellos cambios en las circunstancias de vida, como la estabilidad económica o relaciones, la entrada en una nueva relación o matrimonio donde la paternidad se vuelve relevante, la superación de un periodo de duelo o la evolución de la perspectiva sobre la paternidad con el tiempo.

Además, los avances tecnológicos y técnicas quirúrgicas mejoradas, son factores que pueden motivar a algunos hombres a explorar la posibilidad de revertir su vasectomía.

Teniendo esto en cuenta, hay quien se pregunta si realmente se puede ser padre después de una vasectomía. La respuesta es sí, pero con matices.

Qué posibilidades hay de ser padre tras una vasectomía

Como consecuencia de la intervención, el semen eyaculado no contiene espermatozoides, razón por la cual muchos hombres deciden congelar semen antes de someterse a dicha cirugía.

Si posteriormente deciden volver a ser padres, simplemente se procederá a realizar la la llamada técnica ICSI, que consiste en la descongelación de la muestra de semen y su microinyección en los óvulos a través de una Fecundación in Vitro.

Los índices de embarazos después de una reversión de la vasectomía oscilan entre un 30-90%, dependiendo del caso clínico.

Qué hacer si no se ha realizado una criopreservación del semen

Si no ha habido una preservación de semen, la posibilidad de volver a ser padres tras una vasectomía sigue siendo posible gracias a las técnicas de reproducción asistida.

Cuando no se consigue la presencia de espermatozoides en el seminograma tras una vasectomía, se plantean otras técnicas para su recuperación desde el testículo, como la aspiración o la biopsia testicular o TESE (testicular sperm extraction).

Esta intervención se realiza mediante anestesia local y consiste en el siguiente procedimiento:

Primero, se realiza una incisión de 2-3 cm en la piel del testículo.
Se extrae tejido testicular en el cual se identifican y congelan espermatozoides móviles.
Estos espermatozoides serán utilizados posteriormente en un ciclo de ICSI (microinyección espermática), al igual que ocurría si se realizase una preservación de la fertilidad masculina antes de la vasectomía.

La biopsia testicular se puede programar el mismo día de la punción y extracción de óvulos de la mujer o hacerla previamente para evitar posibles complicaciones en la sincronización con la punción folicular.

En este caso, es necesario congelar los espermatozoides encontrados tras la biopsia testicular y en el momento de la extracción de los óvulos, descongelaremos la muestra de semen obtenida en la biopsia, la procesaremos y microinyectaremos los espermatozoides en el interior de los óvulos.