La punción ovárica se trata de una cirugía menor que se realiza para la recuperación de óvulos procedentes de los ovarios en aquellas pacientes que se someten a un tratamiento reproductivo como la fecundación in vitro, la preservación de la fertilidad o la donación de óvulos.
En casi todos los casos, las pacientes han recibido un tratamiento hormonal estimulador antes de la punción ovárica, con el fin de favorecer el desarrollo de la mayoría de folículos posibles y recuperar la mayor cantidad de óvulos maduros.
A este proceso se le conoce como estimulación ovárica controlada y dura entre doce y catorce días.
En general se trata de un proceso sencillo y con una fácil recuperación física.
Cómo se realiza la punción folicular o punción ovárica
La extracción de óvulos se realiza generalmente con anestesia general en régimen de sedación, es decir, la paciente se encuentra profundamente dormida respirando por sí misma, y sin percibir dolor.
- Para desarrollar el procedimiento es absolutamente necesario que la paciente haya realizado un ayuno completo de al menos seis horas, tener la vejiga vacía y haber canalizado una vía venosa.
- Aunque en sus principios la técnica requería una cirugía abdominal para acceder a los ovarios, a día de hoy se hace en posición de litotomía (de parto) y el ginecólogo utiliza el ecógrafo con la sonda vaginal aplicando una guía que permite el paso de la aguja.
- La aguja se encuentra conectada a un sistema de aspiración que trabaja con una determinada presión, de manera que debe pinchar cada folículo ovárico aumentado de tamaño y aspirar el líquido folicular.
- El proceso se debe repetir con cada uno de los folículos. La cantidad recuperada es muy variable, ya que depende de la reserva ovárica de cada mujer y el tipo de respuesta al tratamiento hormonal previo.
- El líquido folicular obtenido se conserva en unos tubos de ensayo y debe mantenerse a una temperatura de unos 37ºC, y desde el quirófano se remite inmediatamente al laboratorio de Fecundación in vitro donde los óvulos son recuperados del líquido folicular para su procesamiento.
En su conjunto, la extracción dura unos 15-20 minutos.
Recuperación tras la punción
La recuperación de la paciente es sencilla y rápida, ya que más o menos una hora después del procedimiento la paciente está completamente despierta y orientada, es capaz de tolerar alimentos y orinar.
De manera general, después de la intervención no es preciso reposo absoluto, simplemente vida tranquila.
En algunos casos la paciente puede hacer su vida laboral habitual, aunque no se recomienda hacer esfuerzos físicos ni conducir.
Sólo en determinados casos, como cuando ha habido una recuperación muy alta de óvulos o se hayan visto zonas de sangrado intraovárico, las medidas indicadas por el ginecólogo pueden ser más estrictas.
Se debe explicar a la paciente que puede ocurrir cierto grado de distensión abdominal, dolor o sangrado genital leve. Si los síntomas son severos, o la paciente presenta fiebre o malestar general debe consultar a su ginecólogo.
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