La vitamina D, llamada también calciferol o vitamina antirraquítica (ya que su deficiencia provoca raquitismo), ayuda al cuerpo a absorber el calcio en los huesos, por lo que contribuye a mantener un esqueleto fuerte.

Es la encargada de regular los niveles de azúcar en la sangre, fortalecer el sistema inmunológico, y juega un importante papel en el sistema nervioso, cardiovascular, endocrino, muscular y reproductor.

Aunque todavía se requieren más investigaciones para obtener resultados concluyentes, se ha relacionado la deficiencia de vitamina D con la diabetes mellitus tipo2, presión arterial alta, esclerosis múltiple, patologías en el embarazo, problemas reproductivos y con algunos tipos de cáncer como colon, páncreas, mama, ovarios o próstata.

Algunos de los síntomas que pueden presentar las personas que tienen carencia de vitamina D son: debilidad o dolores musculares, fragilidad de los huesos (dolor o fracturas), fatiga o cansancio crónico, tristeza, sudor de la cabeza y problemas digestivos. Las personas con piel oscura, mayores de 50 años, o con obesidad, tienen mayor probabilidad de padecer déficit de vitamina D.

Aunque a menudo se asocia con la salud ósea y la absorción de calcio, su influencia en la fertilidad también ha sido objeto de interés y estudio. En este artículo, exploraremos cómo la vitamina D puede influir en la fertilidad y qué evidencia respalda esta relación.

Impacto de la vitamina D en la Fertilidad y el Embarazo

Actualmente existen varias investigaciones que han relacionado los niveles de vitamina D con la tasa de embarazo, ya que afecta tanto a la fertilidad femenina como masculina, así como con una gestación a término.

En el caso de las mujeres, la relación de la vitamina D con el aparato reproductor viene evidenciada por el hecho de que existen receptores de dicha vitamina en ovarios, útero y placenta.

Se sabe que la Vitamina D afecta a la calidad del tejido ovárico, a la maduración de los ovocitos y a la receptividad del endometrio (capa que recubre el interior de la cavidad uterina y que está implicada en la implantación del embrión).

Según apunta woomfertility, los últimos estudios han analizado los efectos de la vitamina D en donantes de óvulos por un lado y en las receptoras por otro lado. De esta manera se puede diferenciar el efecto de la vitamina D sobre la cantidad y calidad de los ovocitos (estudio en donantes) y sobre la implantación en el útero (estudio en receptoras).

Los resultados de la investigación han aportado como conclusión, que la tasa de embarazo se ha visto afectada, aunque no de manera muy significativa, cuando el déficit de vitamina D se encontraba en las donantes (la tasa de embarazo de donantes con déficit fue del 40% frente al 50% de las que no tenían falta de esta vitamina). En cambio, los resultados fueron mucho más significativos en el estudio con las receptoras, por lo que se demuestra que el déficit de vitamina D afecta más a la implantación que a la producción de óvulos.

Según el Dr. Mercola, La vitamina D impacta la fertilidad en varios niveles, al aumentar los niveles de progesterona y estrógenos en las mujeres, lo cual puede ayudar a regular los ciclos menstruales y mejorar la probabilidad de concebir. En los hombres, la vitamina D es esencial para el desarrollo saludable del núcleo del espermatozoide, mejora el recuento y la calidad del semen y es capaz de regular los niveles saludables de testosterona (hormona sexual masculina por excelencia).

Una investigación realizada con mujeres sometidas a tratamientos de reproducción asistida y recogida en el European Journal of Endocrinology, especificaba que: «las mujeres sometidas a fecundación in vitro que tenían niveles suficientes de vitamina D, producían embriones de alta calidad y tenían más probabilidades de embarazo que las participantes que presentaban carencias de vitamina D.» También parece impactar en la endometriosis y síndrome del ovario poliquístico (SOP), el trastorno endócrino femenino más común, que afecta a la fertilidad.

El Diario ABC (15/11/2017), nos cita otro estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) publicado en la revista «Human Reproduction» y dirigido por Justin Chu. En este caso los autores realizaron 11 ensayos clínicos llevados a cabo con cerca de 2.700 mujeres que se encontraban en tratamientos de reproducción asistida, como fecundación in vitro (FIV), inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) y/o transferencia de embriones congelados. Se realizó una analítica de sangre para medir los niveles de vitamina D.

Los resultados muestran que en mujeres con niveles adecuados de vitamina D (establecidos en 75 nmol por litro de sangre) tuvieron una probabilidad del 34% mayor de obtener un resultado positivo en el test de embarazo y hasta un 46% superior de alcanzar el embarazo clínico (es decir, una gestación donde se ha detectado el latido del feto). La probabilidad de alumbrar a un bebé vivo tras someterse a un tratamiento de reproducción asistida, es hasta un 33% superior a aquellas mujeres que presentaban una concentración insuficiente de vitamina D (por debajo de 75 nmol/l).

Por el contrario, la vitamina D no pareció influir sobre el riesgo de sufrir un aborto espontáneo, según estos autores, aunque otros autores si perciben esta relación. En la web de natalben.com, se mencionan estudios que han valorado la influencia de la vitamina D en la reducción de la respuesta inflamatoria, por una disminución de las células llamadas citoquinas.

Cuando existe un menor número de dichas células se ha visto una relación con la mejora tanto en la tasa de implantación, como en el descenso de número de abortos recurrentes. Parece por tanto que son necesarios más trabajos para un apoyo más sólido entre la posible causa y su efecto.

También nos podemos plantear que exista una relación con algunas de las patologías del embarazo como son la elevación de los triglicéridos y del colesterol, la preeclampsia y la diabetes gestacional.

Como conclusión podemos indicar que, adecuando los niveles de vitamina D en pacientes con dificultad para conseguir un embarazo, o llevarlo a término, podemos de una incrementar las tasas de embarazo y disminuir las patologías relacionadas con la gestación, así como mejorar el estado de salud general del paciente y prevenir enfermedades.

Es por ello, que en Fertility Madrid, incluimos en nuestro protocolo de actuación con pacientes de reproducción asistida, el análisis de vitamina D y el posterior tratamiento si procede.

¿Cómo mejorar nuestros niveles de vitamina D?

La vitamina D se puede obtener a través de la exposición de la piel a los rayos solares (entre 15 y 30 minutos diarios), o a través de la ingesta, ya sea de alimentos que la contengan o de suplementos alimenticios.

Entre los alimentos que contienen vitamina D, encontramos los pescados grasos como el salmón, las sardinas, el atún, la anguila o la caballa; mariscos como las ostras; hígado, queso, hongos, yema de huevo o los frutos secos,

En el resto alimentos la cantidad de vitamina D se reduce considerablemente, por eso, existen los alimentos fortificados con Vitamina D (alimentos a los que se le añade esta sustancia de manera artificial). Entre los más habituales podemos encontrar: Lácteos, Margarinas, Cereales de desayuno, Zumos o Bebidas de soja (como leche de soja).

Además, hay alimentos que contienen vitamina B5, que potencian la absorción de la vitamina D, como la Papaya.

Por otra parte, también está muy relacionada con el calcio, ya que permite la absorción del mismo por los huesos. La fuente de calcio por excelencia es la leche y los lácteos en general, aunque también lo podemos encontrar en legumbres.

Asimismo, en las farmacias podemos encontrar multivitamínicos y suplementos de Vitamina D en forma de pastillas, ampollas o líquidos. Es necesario consultar a un médico la conveniencia de tomar estos suplementos vitamínicos, así como la dosis a ingerir, pues un exceso de vitamina D puede resultar perjudicial para nuestro organismo.

¿Tiene alguna duda o necesita más información?

En Fertility Madrid somos especialistas en tratamientos como la ovodonación, la fecundación in vitro o la inseminación artificial, entre otros.

No dudes en contactar con nuestros profesionales en nuestra clínica de fertilidad y resolverán todas tus dudas sin compromiso.

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