Hola! Yo soy Martina, y estas son mi mamá Carla y mi mamá Sofía.
¿Queréis saber cómo he llegado aquí?
Para venir a este mundo he tenido que realizar un laaargo viaje.
Mis mamás querían formar una familia, pero necesitaban que un hombre les regalara una semilla.
Por eso fueron a una clínica, para que un médico les ayudara a buscar esa pequeña semillita y a hacer todo lo demás… Pero, ¿qué es todo lo demás…….?
El médico y las personas que trabajaban con él, que se llaman enfermeros y biólogos, estaban dispuestos a ayudar a mis mamás.
Enseguida encontraron esa semilla que buscaban. Pero ahora había que juntarla con la semilla de una mujer, para formarme a mí.
Entonces, buscaron una bonita semilla de mi mamá Carla, la juntaron con la semilla del chico que nos la había regalado.
Cuando las 2 semillas se unieron, el médico las metió dentro de la barriga de mi mamá Sofía.
Hubo que esperar un tiempo para ver si las 2 semillas, que ahora al juntarlas, se habían convertido en una, empezaban a crecer en la barriguita de mi mamá.
El día que el médico confirmó que la semilla estaba creciendo bien, mis mamás fueron enormemente felices.
La barriga de mi mamá Sofía crecía cada vez más conmigo dentro. Yo estaba cada vez más grande y más fuerte y eso ponía muy contentas a mis mamás.
Un día, la barriga de mamá Sofía, ya estaba enorme y entonces decidí salir a ver el mundo.
Vi que los médicos se ponían muy contentos al verme, pero más contentas estaban mis mamás, que no podían parar de llorar de la alegría.
Entonces, mi mamá Carla, llamó corriendo a los abuelos y al resto de la familia, para que vinieran a conocerme. Por lo visto debí ser un bebé muy bonito, porque todo el mundo parecía muy feliz de conocerme y todos me querían besar y abrazar.
La verdad es que, a mí todos estos mimos me gustaban mucho y también me sentía muy feliz de haber llegado a esta maravillosa familia que tanto me quería.
Toda la familia decía que mi boquita era igual a la de mamá Carla, sin embargo, mis ojos decían que debían parecerse a los de esa persona generosa que nos regaló su semilla, pero que no conocemos.
Cuando fui al colegio, pude comprobar que otros amiguitos tenían 2 papás o solo una mamá o un papá, y muchos tenían una mamá y un papá. Todos parecían contentos con su familia, pero a mi me parecía muy divertido tener 2 mamás, por lo que siempre estaré agradecida a las personas que nos ayudaron a formar mi familia.