Tips de la psicóloga
Las reuniones familiares pueden convertirse en una importante fuente de ansiedad para las personas que están buscando un bebé. A menudo, el entorno puede resultar indiscreto al realizar las temidas preguntas: “¿Y el bebé para cuándo?”, “A vosotros ya os toca, que luego se pasa el arroz….”, “Ya te ha adelantado hasta tu hermano pequeño….”. “¿No vais a darle un hermanito al niño?” o comentarios similares que generan malestar. Además, es posible sentir miedo a que durante estos encuentros alguien anuncie un embarazo, lo que incrementa aún más la tensión emocional.
A continuación, te ofrecemos algunas sugerencias de nuestra coach y psicóloga especializada en reproducción asistida, con el fin de que puedas manejar mejor estas situaciones y proteger tu bienestar emocional.
1. Anticípate y prepárate para las preguntas incómodas
La ansiedad suele aparecer cuando percibimos que la demanda supera nuestra capacidad para afrontarla con éxito. Por eso, prepárate para la situación:
- Prepara una respuesta breve y asertiva para poner fin a la conversación si no te apetece hablar del tema.
Por ejemplo: “Agradecemos mucho vuestro interés y que estéis pendientes, pero preferimos no entrar en detalles ahora. Cuando tengamos alguna novedad, no os preocupéis, seréis los primeros en saberlo.”
2. Visualiza la situación si temes un anuncio de embarazo
Si sospechas que alguien puede comunicar un embarazo en la reunión familiar o de amigos, piensa con antelación cómo reaccionarás. Imagínate el escenario y ensaya mentalmente una forma sencilla, pero sincera, de felicitar a la pareja. Tener esto previsto te ayudará a sentirte más segura y a controlar mejor tu reacción emocional.
3. Mantén la calma ante comentarios juzgones
A veces la familia, amigos o personas allegadas (o incluso no tan allegadas), se permiten juzgar vuestra situación con expresiones como:
“Si ya tenéis un hijo, ¿para qué os vais a complicar la vida yendo a por otro?”, “¿Qué necesidad tenéis de ir a por un bebé a vuestra edad?” “Si la naturaleza ya os ha mostrado que no podéis tener hijos, ¿por qué te empeñas?”.
En este caso conviene no alterarse y intentar responder con serenidad:
“Entiendo que cada uno tiene su propio punto de vista, y lo respeto, pero para nosotros es importante seguir nuestro proyecto de vida. Agradecemos tu interés, pero es nuestro sueño y una decisión personal”
4. Evita reuniones que te resulten demasiado dolorosas
Si es posible, y mientras atraviesas este momento emocionalmente delicado, evita reuniones familiares o sociales en las que sepas que habrá embarazadas, bebés, una conversación constante sobre el embarazo o los tan de moda baby showers.
No te sientas culpable por priorizar tu salud mental, evitarás este tipo de reuniones solo por un tiempo, quien de verdad se preocupe por ti, lo entenderá. A veces es necesario dar una explicación.
Por ejemplo: “me encantaría ir a esta reunión, pero la verdad es que en este momento estoy pasando por un momento complicado y no me siento preparada. Espero que lo entiendas y no te parezca mal, en un tiempo volveré a ser la misma de antes.”
La sinceridad, expresada con respeto, suele generar empatía y comprensión por parte de los demás.
5. Recuerda que la mayoría actúa con buena intención
En cualquier caso, aunque en nuestra cultura es habitual ser poco discretos e incluso algo invasivos con la privacidad de las personas, hay que pensar que la gente pregunta, opina y da consejos, en la mayoría de los casos por ayudar o por cariño. Quédate con la buena intención con la que lo hacen.
Haz realidad tu sueño de formar una familia.
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