Todos los años me encierro en casa en Navidad, como si estuviera en una cueva de la que no quiero salir hasta todo haya pasado, las luces, los villancicos, las compras, las calles decoradas…
Formo parte de ese grupo de personas que odian la Navidad porque echan en falta a alguien. Solo que en mi caso, ese “ alguien” nunca ha existido, pero me deja la misma sensación de vacío, es ese hijo que aún no he tenido.
Pero este año he decido dejarme llevar por el espíritu navideño y creer que la Navidad también tiene un hueco para mi. Además, estoy haciendo todo lo posible porque nuestro bebé llegue a nuestras vidas: pruebas médicas, tratamientos, medicación, dieta…, quiero creer que esta vez lo voy a conseguir, que mi lucha tendrá su recompensa y quién sabe, igual con la magia de la Navidad…, ¡¡este por fin puede ser mi año!!
Brindis de Fertility Madrid