Conciliar la vida laboral con cualquier otra vida (estudiantil, familiar, amigos y ocio etc), es en general una tarea complicada. Si a esto le añadimos un tratamiento de Reproducción Asistida, la situación puede llegar a ser desbordante.
Las personas que están en este tipo de tratamientos, suelen verse sometidas a numerosas pruebas diagnósticas previas a la realización de la técnicas de reproducción, así como a intervenciones y visitas de control médico durante y después del tratamiento.
Los tratamientos de reproducción en el día a día
Encajar citas médicas en el calendario, sin faltar al trabajo (o haciéndolo lo menos posible), es uno de los factores que aumentan el estrés que ya de por sí producen los tratamientos de fertilidad, especialmente si el tratamiento se complica y se prolonga en el tiempo.
Las personas que se encuentren en la Seguridad Social tienen pocas posibilidades de elegir una cita médica fuera de su horario laboral, pero tampoco resulta fácil para las que están en clínicas privadas, pues, aunque la disponibilidad horaria suele ser mayor, hay muchas pruebas que deben realizarse en días concretos, difícilmente previsibles con antelación, porque dependen de la evolución de la paciente, y en algunos casos incluso a determinadas horas.
Hay que tener en cuenta que con bastante frecuencia las personas que se someten a estos tratamientos no quieren comentar su situación médica en su entorno laboral, ya que además de considerar que pertenece a su intimidad, temen que la búsqueda de un bebé pueda perjudicar su trayectoria profesional o aumentar la presión psicológica, pues tendrían que responder a preguntas sobre la marcha del tratamiento y sus resultados, algo especialmente doloroso si son negativos.
Consejos para conciliar tu tratamiento de reproducción asistida con el trabajo
Algunos consejos que te pueden ayudar en estas circunstancias:
- Si tienes la posibilidad, elige clínicas que tengan amplia disponibilidad horaria y no tengan saturación de quirófanos o de consultas médicas, para que, en la medida de lo posible, puedas elegir el día y hora que te viene bien, y para que los tiempos de espera una vez que estés en la clínica sean razonables.
- Informar en el trabajo de tu situación tiene la ventaja de que te descargará tensión si tuvieses que faltar por motivos médicos, pero si no deseas hacerlo, en algunas clínicas te pueden hacer el justificante médico sin el nombre o logotipo de la clínica. Así el motivo de consulta queda en el ámbito privado.
- Busca clínicas que en la medida de lo posible faciliten el contacto con el médico o personal sanitario, a través de mail, teléfono o videoconferencia, para consultar dudas, resultados de analíticas o de pruebas diagnósticas en las que no sea imprescindible la visita presencial.
- Algunas aseguradoras permiten la autorización de pruebas por teléfono. Infórmate de si tienes esa posibilidad, te ahorrará mucho tiempo en desplazamientos.
- Elige laboratorios y centros donde puedas consultar los resultados de tus analíticas o informes de pruebas a través de internet, sin necesidad de recogerlos presencialmente o te los puedan hacer en la misma clínica donde hagas el tratamiento.
- Intenta asumir que las pruebas y analíticas no son un obstáculo, sino que son un paso más para conseguir tu objetivo. De esta manera se harán más llevaderas.
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