A lo largo de los 4 años que estuvimos buscando un bebé, hemos tenido todo tipo de experiencias y a pesar de lo duro que son los tratamientos, algunas la verdad, también fueron positivas.

Lo que peor recuerdo del tratamiento de reproducción asistida son:

-Las esperas infinitas, la incertidumbre.

-Los momentos de pérdida (negativos, abortos…).

-El descontrol que tenía la primera clínica que me hice tratamientos (falta de protocolos de actuación, desorden en las historias clínicas de pacientes, masificación y trato despersonalizado, errores médicos, falta de información al paciente…).

-Diferente percepción del proceso con mi pareja.

-La ansiedad por los recursos económicos invertidos sin éxito.

-Esperas para hacer las pruebas, por el resultado de las pruebas, esperas para hacer más analíticas, para que baje la regla….

-Esperas, y más esperas.

La experiencia más positiva:

-Mis mellizos, los mejores hijos que podía tener.

-El trato, profesionalidad y cariño ofrecido en Fertility Madrid, donde se dio vida a mis hijos.

-El aprendizaje de la experiencia.

-La solidaridad y empatía ofrecida en foros y las amistades encontradas en el camino.

-Conocer la fuerza que tenía dentro y que hasta entonces desconocía.

-Formar equipo con mi pareja, a pesar de las múltiples discrepancias surgidas en el camino.

-Las 8 veces que estuve (o pensaba que estaba) embarazada, en las transferencias.

-Sin lugar a dudas, ellos tenían que ser ellos y no otros!.