Cuando nos dijeron que teníamos que buscar una clínica privada, el miedo me recorrió el cuerpo, me parecía una decisión muy complicada, poner tu ilusión, tu salud y por qué no decirlo, tu dinero en manos de profesionales que no conoces…
Primero visité un hospital y en segundo lugar Fertility Madrid, no me hizo falta más. Me recibió el Dr. Oviedo y tras él la embrióloga Mar, sentí cercanía, profesionalidad y amor por lo que hacían.
Decidimos ponernos en manos de ellos y fue la mejor elección que pude hacer.
Las consulta con el Dr. Oviedo, la paz que transmite, el tiempo que te dedica hasta entender todo lo que te está explicando y las palabras de positividad unidad siempre a la realidad nos hacían irnos tranquilos e ilusionados de la consulta.
Cristina, la enfermera, ¡Si supiese todo el bien que me ha hecho!, como profesional un 10, pero gracias a su empatía, cariño y al tiempo que me dedicaba para calmar mis miedos, para encajar las noticias que menos gustan, conseguía que saliese de la clínica positiva y mirando siempre lo positivo de cada situación.
Gracias también a la Dra.Lydia que me realizó la punción y me explicó todo con cariño, sintiéndome muy cómoda.
Gracias al Dr. Collazos, que me realizó la transferencia, sentí también como amaba su trabajo y el gesto de una vez terminar la transfer poner su mano en la tripa y desearme suerte, son detalles que solo las que vivimos esto sabemos lo que significa, el valor que adquieren.
Gracias a las embriólogas por el cariño con el que trataron a mi embrión esos días antes de transferir y en especial a Mar, que el día de la transferencia nos enseñó una foto de nuestro embrión con unas bonitas palabras.
No me quiero olvidar de las chicas de recepción que siempre han atendido y gestionado mis llamadas rápidamente, y muy amablemente.
En general, a todo el equipo que formáis Fertility Madrid GRACIAS DE CORAZÓN.
Primer tratamiento, primer positivo, semana 8 de embarazo y con 2 blastos esperando por si algún día decidimos ampliar la familia.
Gracias equipo, continuad cumpliendo sueños con la misma profesionalidad y cariño que yo sentí.