Aunque hay varios factores biológicos que determinan lo fácil que es quedarse embarazada, como la calidad de los óvulos en la mujer o la calidad del esperma del hombre, es cierto que podemos tomar medidas para incrementar las probabilidades de éxito cuando se trata de concebir.

¿Por qué es el otoño la mejor época para concebir?

Las investigaciones recientes elaboradas por la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (BUSPH) indican que el otoño es la mejor estación para concebir un hijo. Concretamente, los días entre finales de noviembre y principios de diciembre son los idóneos para quedarse embarazada. Así se publicó en la revista cientifica Human Reproduction en 2020.

En España, los datos del INE nos informan que se celebran más cumpleaños que nunca entre agosto y septiembre, lo cual afirma que la época óptima para concebir es en noviembre, nueve meses antes. En los Estados Unidos, los nacimientos también alcanzan su punto máximo a principios de septiembre.

Pero ¿cuáles son las razones detrás de esta curiosa e importante información? Los motivos principales los podemos dividir en dos partes: la temperatura y la alimentación.

¿Afecta el tiempo metereológico para quedarse embarazada?

Desde un punto de vista puramente biológico, las altas temperaturas afectan negativamente tanto a la calidad como a la cantidad de espermatozoides que produce el varón.

No obstante, cuando las temperaturas bajan, las oportunidades que tenemos para poder concebir se ven sumamente incrementadas, ya que tanto la calidad como el número de espermatozoides del varón son óptimos para fecundar los óvulos de la mujer (Santi, D. et al., 2018).

¿Y la dieta?

Lo que comemos también influye en nuestra fertilidad. Los órganos sexuales mejoran su salud cuando nuestra dieta es rica en frutos rojos, naranjas, uvas, frutos secos e incluso verduras de hoja verde que cultivamos en otoño, como las espinacas.

Es cierto que la dieta por sí sola no es determinante, pero la ciencia ha comprobado que tener un sistema reproductor sano aumenta considerablemente las posibilidades de un embarazo.

Es crucial tener en cuenta que no estar en nuestro peso correcto es un factor que disminuye la probabilidad de concebir. Tanto el sobrepeso como la falta de kilos contribuyen negativamente

Conclusiones

Como vemos, la estación otoñal puede contribuir a ser más fértil que el resto del año, especialmente en el plazo de tiempo que va desde noviembre hasta diciembre. Las temperaturas bajas y una buena alimentación favorece nuestra ocasión para concebir.

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Referencias bibliográficas:

  • Amelia K Wesselink, Lauren A Wise, Elizabeth E Hatch, Ellen M Mikkelsen, Henrik T Sørensen, Anders H Riis, Craig J McKinnon, Kenneth J Rothman, Seasonal patterns in fecundability in North America and Denmark: a preconception cohort study, Human Reproduction, Volume 35, Issue 3, March 2020, Pages 565–572 https://doi.org/10.1093/humrep/dez265
  • Santi, D., Magnani, E., Michelangeli, M., Grassi, R., Vecchi, B., Pedroni, G., Roli, L., De Santis, M. C., Baraldi, E., Setti, M., Trenti, T., & Simoni, M. (2018). Seasonal variation of semen parameters correlates with environmental temperature and air pollution: A big data analysis over 6 years. Environmental pollution (Barking, Essex : 1987)235, 806–813. https://doi.org/10.1016/j.envpol.2018.01.021

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