El número de mujeres que decide ser madre en solitario está en constante aumento en los últimos años en nuestro país. Esta evolución se debe en parte a que la sociedad española cada día está más abierta a la diversidad familiar.

Mientras que hace unas décadas, ser madre soltera se percibía como una situación negativa y desfavorable, que incluso producía vergüenza en las familias donde ocurría, (generalmente de manera no planificada), hoy en día es una elección libre que realizan cada vez más mujeres.

Por otra parte, el avance en técnicas de Reproducción Asistida, y una legislación permisiva, como es la española, ha sido también un factor clave en el aumento de familias monoparentales por elección. Este colectivo progresivamente va teniendo más peso en la sociedad, y ya son varias las asociaciones que velan por sus intereses.

¿Por qué eligen las mujeres ser madres solteras?

Existen 2 motivos por los que principalmente se decide llevar a cabo una maternidad en solitario de manera voluntaria.

Hay un porcentaje de mujeres que desde jóvenes se plantean ser madre solas, porque no desean tener pareja. Para otro grupo, normalmente de edad algo más avanzada, la maternidad en solitario se debe a no haber encontrado la pareja adecuada, es decir, que les hubiera gustado formar una familia con una pareja, pero esto no ha sido posible, y al ver que los años pasan, han optado por hacerlo en solitario.

El formar una familia monoparental, obviamente tiene sus inconvenientes, ya que se renuncia a una responsabilidad compartida, a un reparto entre la pareja de tareas relativas al cuidado de los hijos y el hogar, o una mayor estabilidad económica.

Sin embargo, las madres solteras por elección manifiestan también algunas ventajas como la libertad a la hora de tomar decisiones que afectan al desarrollo y crianza de los hijos, y en especial a su educación, aspecto que suele ser muy controvertido cuando se ejerce la paternidad en pareja.

¿Qué opciones hay para ser madre soltera?

Existen varias maneras de acceder a una maternidad en solitario. Algunas de ellas tienen un elevado riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual, como puede ser tener relaciones sexuales sin una vinculación de pareja, o realizar inseminaciones caseras con semen adquirido, principalmente a través de internet, lo cual está totalmente desaconsejado por la falta de garantías sanitarias.

Afortunadamente, la mayoría de las mujeres acuden a las dos vías más seguras y frecuentes:

Actualmente, la adopción es un proceso largo y complicado y en especial si es por parte de una familia monoparental (ya que no todos los países admiten esta modalidad).

La Reproducción Asistida se posiciona como principal vía de acceso a la maternidad en solitario, y dado que en España no está permitida la Gestación Subrogada (que permitiría a los hombres acceder a la reproducción asistida sin pareja femenina), nos centraremos solo en mujeres.

En este campo, hay dos técnicas que se pueden utilizar para conseguir la gestación en estos casos:

Independientemente de la técnica que se vaya a realizar, se debe conseguir una muestra de semen a través de una donación anónima. El donante de esta muestra seminal se escoge según sus características físicas (tiene que tener un parecido razonable con la futura madre) y según su grupo sanguíneo (que debe ser compatible con el de la paciente). Los donantes de semen son hombres sanos, tanto física como psicológicamente, y deben tener una calidad espermática óptima.

¿Cuál es el perfil de mujeres que acuden a tratamientos de Reproducción Asistida en solitario?

El perfil es muy variado, pero es cierto que en las mujeres que eligen la familia monoparental como proyecto de vida, predomina una mujer segura de sí misma, valiente, con las ideas muy claras, generalmente son mujeres inteligentes y con una carrera profesional exitosa.

La mujer de hoy en día no necesita un hombre para formar una familia. Algunas de ellas lo hubieran preferido, pero su nivel de exigencia hace que no se conformen con una pareja que no les llena, solo por tener hijos.

Algunas mujeres incluso se encuentran en una relación satisfactoria, pero su pareja no quiere tener hijos y deciden dejarla para emprender la maternidad en solitario.

Durante el primer semestre del año 2019, el 14 % de los tratamientos de Reproducción Asistida en Fertility Madrid (sin contar los tratamientos de Preservación de Fertilidad), han sido de mujeres sin pareja.

¿Cómo sé que estoy preparada para ser madre?

La psicología siempre ha sido interesante: cuando el eco de querer ser madre se presenta, tenemos que entenderla bajo el punto de vista de la psicología evolutiva. Tiene que ir acompañado de un punto de madurez alcanzado, de una idea elaborada, una visualización previa, que allanará el camino de tener a tu niño o niña contigo.

Para ello hay una serie de consejos, que podemos utilizar para tomar conciencia:

  1. Date tiempo para pensar e imaginarte con el niño/a, cuanto más tiempo dediques mentalmente, más estarás dispuesta a estar con él.
  2. Empieza a pensar como madre: evaluar tu alimentación, pregúntate cómo alimentarías a la familia, qué actividades ves esenciales, qué prácticas deportivas o de recreo son afines a ti, y a tus creencias.
  3. Evalúa tu entorno, qué cosas podría aprender con el entorno que le ofreces. La tita le podría enseñar lo esencial que es viajar, y a hacerlo de forma responsable, el esfuerzo y la perseverancia lo aprendería de la abuela… Ese tipo de cosas.
  4. Mentalízate de los supuestos y aprende a disfrutar a pesar de ello, ¿qué supuestos? Pues los negativos que pueden darse, desde un mal embarazo; con nauseas, malestar… Si detectan algún síntoma, ¿qué decisión tomarías? Y también si sale todo estupendo, fantástico y maravilloso. Es aconsejable pensar más en esto, pero ser realista con lo que puede pasar.
  5. Define qué tipo de madre serías: liberal, deportiva, rockera, comandante, etc.
  6. También está la teoría-práctica del perro: ten un perrito antes, cuídalo, dedícale tiempo, y disfruta de cuidar, del cariño que te da, y se responsable con su dependencia hacia ti.
  7. Comparte tus inquietudes y preguntas con las personas que quieres y que te quieren: tu madre, alguna tía, amigas de confianza.
  8. Empieza a leer libros sobre el tema, a ver pelis sobre el tema, a hablar sobre el tema…moderadamente.

Si esta dinámica te termina gustando y tu deseo va en aumento… psicológicamente es un plus para plantearlo como una realidad. Piensa que la psicología trabaja la conducta, con lo que ya has adoptado pensamientos y acciones que han hecho que tu conducta evolucione.

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