Deporte antes y durante el embarazo -

Queremos ser mamás, o ya estamos de camino a serlo, ¿es bueno el deporte en este caso? ¿Facilita o perjudica? ¿Cuáles son las pautas?

La actividad física puede ser muy beneficiosa para ambos, pero tomando en cuenta estas dos aclaraciones:

Que el embarazo sea normal (siempre consulta con tu médico, el que lleva tu embarazo, y sigue sus recomendaciones).
Que hagas deporte de forma habitual o no.

Tu cuerpo, tu mente y tu entorno están cambiando

Todos estos cambios pueden ser más llevaderos gracias a la práctica de actividad física.

¿Cómo cambia tu cuerpo?

El metabolismo aumenta aproximadamente entre un 10 y un 25%.
La respiración se hará más rápida para asegurar que el bebé tenga el aporte de oxígeno necesario.
Se incrementan los depósitos de grasa.
Aumenta el tamaño del útero y va engrosando sus fibras musculares.
Los latidos se incrementan en 15 por minuto, este aceleramiento del ritmo cardíaco sigue aumentando hasta mitad del segundo trimestre.
El volumen sanguíneo aumenta un 40% para asegurar los nutrientes al feto.

¿Cómo cambia tu mente?

Frecuentes cambios de ánimo.
Sentimientos variados: felicidad plena, nervios, incredulidad, etc.
Muy cansada y con necesidad de dormir.

Bien, pues si nos encontramos con un embarazo normal, sin ningún tipo de riesgo, y con la aprobación de nuestro médico, la actividad física siempre mitigará todos los cambios, los hará más llevaderos, y estaremos en un mejor estado anímico y en un mejor estado físico.

Prácticamente son las mismas ventajas que hacer deporte sin estar embarazada, pero con un plus, que ahora ayudas a dos, es decir puedes prepararte, ganando flexibilidad muscular y ganando buenas sensaciones para que todo le sea más fácil al bebé. Puedes empezar a practicar un deporte suave y moderado antes de quedarte embarazada, para conseguir el mismo fin.

Recomendaciones sobre el deporte durante el embarazo

Un hábito esencial que debes incorporar desde el principio es: ¡la hidratación es ahora más importante que nunca!

Deportes a evitar: La sensatez aquí juega un papel importante.

Evitar saltos enérgicos.
No hacer submarinismo.
Evitar al máximo las temperaturas altas, tanto de ambiente como de agua.
No hacer abdominales.
Evitar deportes competitivos o de contacto.
No hacer aerobic.

En resumen: actividad física que no impliquen un esfuerzo intenso o movimiento brusco.

Deportes que sí se pueden practicar

Baile y/o danza.
Golf.
Marcha.
Ciclismo suave.
Caminar a buen ritmo.
Yoga adaptado.
Pilates adaptado.

Recomendaciones para hacer deporte

Actividad amena y segura.
Ejercicios de calentamiento.
Ropa cómoda y sujetadores adecuados.
Evitar ambientes húmedos y el exceso de calor.
Que sea regular: 3 o 4 veces a la semana.
No cansarse: no superar los 130-140 latidos por minuto (comprueba que puedes seguir hablando).
Evita ejercicios boca-arriba o boca-abajo.

No lo dudes, si puedes, empieza: ¡aumentará tu bienestar físico y psicológico, y todo eso se transmite! Te encontrarás más activa, flexible y en forma, mejorarás la circulación, tu resistencia, no ganarás más peso del recomendable y evitarás el estreñimiento. Y todo lo estarás haciendo por un amor grande: cuídate por dos, siente por dos, y vive por dos.