En el ámbito de la Reproducción Asistida, conocemos popularmente el término «Betaespera» como el periodo de tiempo que pasa entre una transferencia embrionaria o Inseminación artificial y la analítica de embarazo.

Desde el inicio del embarazo (aproximadamente a los 12 días desde la fecundación), se detecta en sangre y posteriormente en orina, la hormona llamada B-HCG (Beta Gonadotropina Coriónica Humana), más conocida como la «beta», que nos indica que una mujer está embarazada.

Ese periodo de tiempo hasta que se confirma el embarazo después de aplicar una técnica de reproducción asistida, se considera muy estresante porque la mujer o pareja, se juegan el éxito de su proyecto de vida más importante: ser padres.

Además de la tensión debida a las ilusiones que hay puestas en juego, en muchas parejas hay que añadir una preocupación de carácter económico, pues los tratamientos de reproducción asistida tienen un alto coste que habrán perdido (al menos en parte), si el resultado es negativo.

Por si todo esto fuera poco, tenemos que sumar un estresor adicional, y es que las mujeres se encuentran bajo los efectos de una medicación hormonal que favorece la inestabilidad emocional (cambios de humor, mayor sensibilidad, mayor irascibilidad, etc).

Consejos para llevar bien la betaespera

Si el día a día de la betaespera puede contigo, estos consejos pueden serte útiles:

Ante todo, piensa que tienes uno o más embriones dentro de tu cuerpo

Mientras los resultados de la beta no digan lo contrario, ¡estás embarazada! O por lo menos «semi embarazada». Puede que intentes no hacerte ilusiones por si luego la beta es negativa, obviamente todas somos conscientes de que la posibilidad del negativo existe, pero al menos intenta disfrutar de este periodo.

Intenta mantener tu mente distraída y positiva

Planifica con antelación actividades agradables para estos días:

  • Hazte con alguna novela que te apetezca leer o alguna película,
  • Vete al teatro, al cine, a museos…
  • Queda con amistades que te hagan reír y pasar un buen rato…  
  • El ejercicio (a partir de las 48 horas de la transferencia), siempre y cuando no sea brusco, y no haya contraindicación médica, es recomendable para el cuerpo y la mente.

Si puedes, evita reuniones con niños, embarazadas o familiares

Estas personas probablemente estén ansiosas por saber «para cuándo vais a buscar el bebé». Si no puedes evitarlas, anticípate a la situación y piensa respuestas que te hagan sentirte cómoda ante posibles preguntas o comentarios indiscretos.

Te puede venir la regla en la betaespera

Si eres de las que vas 80 veces al baño haciendo inspecciones dignas de la policía científica, en busca de alguna mancha o resto orgánico en la ropa interior… ¡Atención! En algunos casos, la implantación del embrión puede producir un pequeño sangrado, no te asustes si ves una mancha rosa o marrón.

También puede ser consecuencia de la manipulación producida durante la transferencia. Un sangrado más abundante puede ser debido a la menstruación, pero no suspendas la medicación hasta que tengas los resultados definitivos o te lo indique tu médico.

¿Te estás obsesionando con los síntomas?

¿Te parece que un día tienes síntomas «evidentes» de embarazo y al día siguiente han desaparecido, o incluso tienes «clarísimos» síntomas de regla?

Ten en cuenta que la administración de progesterona, puede producir síntomas similares tanto a los del embarazo, como a los previos a la llegada de la regla, como dolor o tensión en las mamas, pinchazos en los ovarios, sueño, etc.

Por tanto, el hecho de tener o no síntomas, no confirman ni descartan un embarazo. Si puedes, (sabemos lo difícil que es), olvídate de ellos, no son fiables.

No desesperes, no depende de ti

Si piensas que no eres capaz de mantenerte tranquila a pesar de los esfuerzos que haces por relajarte y ser positiva, y encima te sientes culpable por ello… ¡no te desesperes! Este estrés no va a impedir que te quedes embarazada.

Piensa que no solo se embarazan las «chicas Zen». Tú ya has hecho lo que estaba en tu mano para que el resultado sea positivo, piensa que «la suerte está echada», ya no depende de ti.

Habla con personas que están en circunstancias similares

Grupos de apoyo en infertilidad, o profesionales especialistas en apoyo emocional en reproducción asistida. Los consejos o comentarios inoportunos de personas que no conocen de cerca este tema, suelen ser desacertados, pero bien intencionados. Quédate con la idea de que intentan ayudarte.

Calma, el útero es un lugar seguro

El útero es una cavidad pequeña y carnosa, que no está hueca en su interior. Es decir, que las actividades normales como cambios de postura, estornudar, toser o superar un bache con el coche, no afecta a los embriones. Tranquila que no vas a perder tu embarazo por estos motivos.

Sobre los test de embarazo

¡Has caído en la tentación! Tú también te has hecho un test de embarazo antes de la fecha indicada y sale negativo.

Esto no descarta totalmente el embarazo, puede ser que aún no haya la cantidad suficiente de B-hHCG (hormona del embarazo), que además se detecta antes en sangre que orina, por lo que debes mantener la medicación hasta que tengas los resultados de la analítica en la fecha indicada por la clínica.

No pienses que esta va a ser tu última oportunidad para ser madre

La vida da muchas vueltas y el camino a la maternidad es en muchos casos una carrera de fondo que puede terminar por derroteros inesperados. Si el resultado fuese negativo, piensa que puede que hayas perdido la batalla, ¡pero no la guerra!


Descarga tus emociones, enfádate, permítete estar triste o llorar, luego sécate las lágrimas y piensa cual es el próximo paso que vas a dar. Tanto si vas a seguir como si vas a dejarlo, no dudes en pedir ayuda a un profesional (psicólogo, coach de fertilidad, especialistas en reproducción asistida…) si consideras que te puede venir bien o te ayuda a tomar decisiones.

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